Juan Carlos Segundo
Asesor Tecnológico
Vivimos en una época en donde los avances tecnológicos son tan frecuentes que no terminamos de enterarnos de uno, cuando ya tenemos otro encima. Aunque analizándolo desde una perspectiva atemporal, siempre hemos vivido así; la humanidad siempre se ha maravillado a sí misma con su inventiva y capacidad de reformar, cambiar y crear cosas.
Desde que el Homo Habilis inició la manufactura de herramientas hace 2,4 millones de años, buscó la manera de utilizar las cosas de su entorno para hacer su vida más fácil, productiva y menos peligrosa; algo muy relevante en ese entonces cuando una de sus principales preocupaciones eran los depredadores.
Luego dimos el gran salto, 3,500 años a.C. La rueda, califica como la invención fundamental para el desarrollo humano, ya que a partir de ella se inició realmente la fabricación de maquinaria y se desarrolló el transporte. Y aunque no tenemos un vasto registro de esto pues muchas culturas en ese entonces no llevaban registros escritos de sus proezas, podemos rescatar algunos conocidos por todos. El arado, la pólvora, la imprenta, las maquinas a vapor, la anestesia, el telégrafo, el motor de combustión, la penicilina, el transistor; cada uno de estos aparece en la lista de los 10 inventos que cambiaron la historia según History.
Muchos de estos hitos históricos son tan relevantes en la historia de la humanidad que verlos en detalle nos tomaría años. Desde los registros más antiguos se ha visto la necesidad de expertos en diferentes ramas para aconsejar, asesorar y guiar a líderes, gestores de proyectos, etc. El Rey Salomón llama a Hiram Abif para desarrollar la obra arquitectónica más importante del cristianismo; Edison contrata a Tesla para desarrollar lo que hoy día conocemos como el estándar de transmisión eléctrica, Churchill da el control de la operación a Alan Turing para descifrar la maquina enigma y así ganar la segunda guerra mundial.
La historia está llena de expertos con habilidades especiales muy específicas, convocados por aquellos lideres con el objetivo de lograr lo planeado. Y aunque el trabajo de muchos de estos no fue comprendido entonces, hoy vemos la historia revelada y los méritos obtenidos por los mismos.
De casos más viscerales del uso de asesores para un proyecto, tenemos a Henry Ford, el cual fue llamado por un periódico de la época como el “ignorante pacifista”, Ford objeto estas afirmaciones y entabló un pleito por difamación contra el medio escrito. Durante el juicio a Ford se le relleno de preguntas académicas muy específicas, buscando comprobar su ignorancia, a las que luego de varias el Sr. Ford se inclina hacia adelante, señalando con el dedo al abogado y dice:
“– Si de veras quisiera responder la pregunta tonta que acaba de hacerme, o cualquiera de las otras que me ha hecho, permítame recordarle que en mi escritorio tengo una hilera de botones y que apretando el adecuado puedo llamar en mi auxilio a hombres capaces de responder cualquier pregunta que quiera hacerles en lo que concierne al negocio al que he dedicado casi todos mis esfuerzos. Ahora dígame para qué necesito llenarme la cabeza con conocimientos generales, con el fin de contestar preguntas, cuando dispongo de hombres a mi alrededor que pueden proporcionarme cualquier conocimiento que les pida.”
Aquí es donde uno de los hombres que revoluciono (por no decir que literalmente creó) la industria automotriz, nos da la lección de que la acumulación de grandes fortunas requiere poder, y éste se adquiere mediante el conocimiento especializado, inteligentemente dirigido y organizado, pero esos conocimientos no tienen por qué estar en posesión de la persona que acumula la fortuna.
Usted como empresario tiene una especialidad, pero en su camino como empresario se ha podido percatar de que tener una empresa, desarrollar un proyecto, etc, no es tarea fácil y mucho menos de un solo hombre. Y he aquí la paradoja de la inteligencia, pues para poder ser realmente inteligente uno debe reconocer en que se es ignorante.
Un grupo de asesores le permité reforzar esas áreas en donde flaquea, cubrir ese flanco en donde su defensa escasea o delegar funciones a alguien con las capacidades adecuadas para tal tarea. Creo que ya captaste el mensaje. Tener un asesor en las partes de su proyecto en donde sus conocimientos (y que debe ser consciente de esto) no son lo suficientemente fuertes, le dará ese manejo, control y poder que necesita para llegar a la meta planteada.
¿Por qué necesitas un asesor? Por que no has alcanzado el objetivo que te planeaste para tu proyecto; por que tu empresa podría (y es lo más probable) estar sufriendo deficiencias en áreas que no permiten se desarrolle y crezca como debe; porque te planteaste un objetivo y no tienes idea de como llegar a el; porque lo que tienes pensado luego de que investigaste, te percataste de que no existe en el país… Son muchísimas las razones y muchas más aún las ventajas de obtener asesoría en ese tema que no comprendes lo suficiente como para iniciar ese proyecto.
Pero cuando cuentas con el apoyo de expertos en aquellos campos en donde eres consciente de que tu conocimiento es limitado, obtienes realmente la dirección de ese barco. Tecnología, legal, finanzas, logística, ventas, mercadeo; áreas que son indispensables en el nacimiento, vida y crecimiento de una empresa o proyecto.
Al final y como siempre terminamos luego de una evaluación: descubriendo problemas que no sabías que tenías, y resolviéndolos de maneras que no tenías idea se podía. Digital Newcomer Assistance es directamente y sin rodeos; la solución a sus problemas.
"Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él."